Por Arquimedes E. Romo Pérez
El primer Festival de la Radio Cubana cuenta con una escasa participación de las pequeñas emisoras, pero a partir de la segunda convocatoria se dan a conocer numerosos creadores en emisoras provinciales y regionales que muestran la pujanza creativa de muchos artistas hasta entonces desconocidos.
Como ejemplo de lo señalado solo debemos mencionar el Gran Premio obtenido en la convocatoria inicial por el programa “Haciendo radio” de la emisora Radio Granma de Manzanillo, el cual resulta tan convincente que director y programa se trasladan a Radio Rebelde, la Emisora de la Revolución, y aún hoy es el principal informativo de la radio cubana.
Pero del Festival Nacional de Radio no está exenta la emisora Radio Morón que, carente de recursos técnicos, sin estudios adecuados y con un personal de formación empírica, se lanza al ruedo y entra en la competencia con resultados altamente positivos. La organización del sistema de trabajo adoptado por el colectivo a partir del Primero de Enero de 1959, mediante el cual todos los trabajadores hacen de todo, permite unir creación, ideas y mínimos recursos para estar presente en la convocatoria cada año y hacerse sentir como emisora ragional.
Desde 1969, año del segundo festival, la X está presente y cuando las circunstancias modifican la competencia, se puede mostrar un resultado altamente positivo con dos grandes premios especiales, más de diez primeros premios, y numerosos reconocimientos entre segundos lugares y menciones obtenidas. Es de lamentar que por un involuntario error, la cinta magnetofónica primaria donde se guardan las grabaciones de todos los resultados de la emisora en el Festival, es utilizada para otros fines, lo cual conduce a la pèrdida de estas importantes memorias. Por tal motivo pedimos perdón a los compañeros directores premiados porque, ante tal situación, se pierde la fuente de referencia y nos vemos obligados a contar solo con nuestra memoria para esta información; dolorosamente muchos de los protagonistas ya no están entre nosotros.
Radio Morón se lanza al ruedo de la competencia de programas en su segunda convocatoria, es decir, en 1969, cuando este redactor (Arquímedes Romo Pérez) en calidad de Director, logra el Gran Premio en la categoría de emisoras regionales, con el programa dominical “Figuras de siempre”, el cual es dedicado esta vez a dar a conocer todo lo ocurrido en torno a la solicitud, análisis y aprobación de la jubilación del conocido sonero cubano Wilfredo Pío Leiva Pascual. Una vista del Consejo de Trabajo de la X que se celebra en una cabina y que se graba íntegramente, en la que los testigos citados, en sus declaraciones, describen la vida musical del destacado intérprete desde sus años de adolescencia. Tras la decisión del Consejo, la emisora moronense tiene la primicia de la inesperada información de interés nacional. También se alcanza una mención obtenida por el director Jorge Nilo Marín, con el programa musical “Rebambaramba”.
Además de este premio obtiene el correspondiente a emisoras provinciales la realizadora María de los Ángeles Marrero, de la emisora CMKC de Santiago de Cuba, con un programa infantil; Nelson Moreno de Ayala, como realizador y locutor obtiene el premio correspondiente a cadenas nacionales desde la CMBF (Emisora Musical de Cuba), con un Concierto didáctico de grandes compositores rusos, mientras que en la programación dramática de la radio obtiene el Premio el actor Luis Felipe Bagós de Radio Progreso. Es de destacar que los cuatro premiados son reconocidos por el ICRT y se les confiere un viaje de intercambio de experiencias con radialistas de la Unión Soviética, concretamente en los comités de la radio de Moscú, Kiev y Leningrado.
A partir de este resultado se fortalece intensamente el espíritu participativo en la X, se crean equipos de trabajo para analizar los programas que van seleccionándose, cada creador se proyecta con esmero e interés, se esfuersa más, y sistemáticamente reserva sus realizaciones para tratar de superar la calidad en cada puesta, espíritu que se generaliza en el colectivo y que permite emular mes tras mes a nivel de emisora, hasta lograr, finalmente, una obra digna para representar a la X en el Concurso Nacional de Programas. Vale señalar que con este espíritu competitivo plasmado a través del prisma de la calidad de la obra artística, numerosos creadores de la pequeña emisora de la Ciudad del Gallo logran premios de excelencia y se hacen respetar en el concierto de la pequeña producción radial.