Redacción Informativa
En 1945 la situación económica del país se tornaba difícil, entre otras causas porque aún estaban latentes las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. El abandono y la desidia era tal que algunos maestros ofrecieron actividades públicas con el propósito de recaudar fondos para adquirir zapatos escolares para los niños pobres que no podían asistir a las escuelas por falta de calzado.
Sin embargo, los políticos del momento en ocasiones trataban de limpiar su imagen con acciones caritativas como la anunciada por el periódico–revista Morón el 15 de diciembre de 1945, cuando publicó que sería repartido un aguinaldo para los pobres el día de Nochebuena, por iniciativa del alcalde moronense Manuel Ramírez Sibello, quien solicitó la cooperación de comerciantes, industriales y personas de buena voluntad para que hicieran donaciones.
En igual fecha, peor del año 1955, el propio periódico Morón informaba a sus lectores que en la cubanísima Sociedad Liceo, donde se aglutinaba lo más distinguido de la sociedad moronense, se desarrollaría el Baile de las Uvas, y auguraba un regio acontecimiento social.
Para la ocasión había sido contratada la afamada orquesta femenina Cuban Melody, de La Habana.
Informaba la prensa que durante el tradicional baile los asistentes recibirían como obsequio las simbólicas DOCE uvas, pitos, matracas y otros juguetes alusivos a la opulenta fiesta. Quedaba reflejada así marcadas diferencias sociales que dominaban la sociedad cubana de entonces.