Héctor Izquierdo Acuña

He tratado de transmitir mis conocimientos, muchos me quieren y me recuerdan, que creo que es el mayor premio que puede tener un trabajador, un pobre de esta tierra, expresó Arquímedes Romo Pérez durante el homenaje que se le rindió durante la actividad Los Quijotes de mi pueblo, efectuada en la Biblioteca Sergio Antuña, de la ciudad avileña de Morón.

Quién me iba a decir que yo, sin pasar por ninguna escuela, solo con voluntad, haber logrado integrar en 1993 un selecto grupo de seis locutores escogidos en todo el país como profesores que fuimos los que creamos el programa de estudio y la Cátedra Nacional de Locución, reflexionó con sentidas palabras Romo.

Durante la emotiva actividad, el reconocido y laureado Maestro de radialistas de varias generaciones, Arquímedes Romo rememoró múltiples facetas de su vida personal y profesional, y narró cómo su pasión por el deporte nació en su infancia, de humilde origen campesino.

 

Tampoco faltaron encuentros con entrañables amigos, anécdotas, chistes e historias de esas que llenan la lúcida memoria de Romo quien, además, se refirió a sus inicios en la locución, su periplo por La Habana donde conoció a quien fuera su entrañable amigo, el comentarista deportivo Eddy Martín.

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