Por Arquímedes Romo Pérez

El 19 de Noviembre de 1949, al filo de las 7 y 30 PM, después que el sacerdote Padre Lázaro, párroco de la iglesia católica de Morón emite sus bendiciones a la nueva emisora CMJX, como colofón del acto inaugural, se escuchan décimas de promoción cantadas por los repentistas Evenelio Rodríguez Varona y Ventura Buchillón Vega, acompañados por el tres pulsado por Pedro Hernández Alfaro; todos presentados por el locutor Rafael Morales.

Al siguiente día, domingo 20 de Noviembre de 1949, en horas del mediodía, exactamente a las 12:00 M, por iniciativa y gestión del mismo locutor, los tres artistas criollos regresan a los bisoños micrófonos y tras conversaciones preliminares, se acuerda estabilizar estas presentaciones y ubicar en la naciente parrilla el espacio “Meridiano Campesino”, programa del más autóctono género musical cubano que, aún hoy, a 72 años de aquel suceso, se mantiene en el aire inamovible para convertirse, quizás, en el más longevo de su tipo en la radio cubana.

Si recordamos que el Morón de aquella época es el segundo término municipal de la Isla en extensión territorial y el tercero en economía, con una amplísima producción agropecuaria y un rico caudal de campesinos productores, se justifica plenamente la preferencia de la música campesina; por tanto, en la primera parrilla de la X aparecen “Meridiano Campesino” a las 12:00 M y “Tomando Hatuey” en el horario de las 8:00 de la noche. Ambos programas patrocinados por anunciantes poderosos, sin embargo, solamente pagan el tiempo a la entidad, mientras que los artistas reciben un mísero estipendio que solo permite adquirir las cuerdas de los instrumentos. Los poetas y músicos se sustentan solo de los obsequios de los oyentes. En ambos programas se llenan las 60 lunetas del estudio teatro de la emisora

Solo unos días después del inicio de “Meridiano” se incorporan los niños Dorkita Santana y Orestes Rodríguez “El Jilguerito Criollo”, y meses más tarde la niña Estrellita Cruz Camejo, quien transcurridos más de sesenta años aún se mantiene en el programa alegrándolo con su voz juvenil. A los mencionados se añaden otros nombres importantes como el trovador Pablito Bernal, el “Montunero de Cuba” Pío Leiva y el aficionado Alejandro González, quienes voluntariamente acompañan con sus guitarras al tresero Pedro Hernández o al laudista Delso Pardo.

En esa primera década pasan por el programa campesino del mediodía numerosos aficionados; algunos de ellos se convierten en habituales como Omelio Castillo, Osvaldito Rojas, Juana González “La Alondra del Cocal”, Miguel Pérez “El Querequeté”, Onelio Blanco, el villaclareño Humberto Pérez, Jorge Mujica, Pablo Companioni y los hermanos Minervino y Mineido Martin, quienes con sus instrumentos se instalan como los acompañantes permanentes del programa.

Con el triunfo de la Revolución se producen cambios que amenazan la vida de “Meridiano Campesino”. Los músicos y poetas tienen ahora posibilidades de mejorar sus vidas en trabajos decorosos. Mientras que Evenelio Rodríguez, regresa a la fábrica de tabacos como torcedor, Ventura Buchillón se va a la capital, los hermanos Martín lo imitan e integran un Trío y Pedro Hernández se convierte en obrero del Central Patria. Con la ayuda de otros amantes del género como Digno Jaime, Jesús Veloso, Erasmo y Alfonso Hernández se salva el programa que durante dos meses, aproximadamente, sale al aire con frecuencia dominical.

Son éstos tiempos difíciles y la Dirección Regional de Cultura al responder al necesario reclamo de la Revolución, organiza una pequeña Brigada Artística dirigida por el activista y poeta Eduvino Cervantes, integrada por los ya mencionados talentos, que va al campo, a las montañas, a los campamentos, a llevarle recreación a los milicianos combatientes que, movilizados permanentes, se mantienen en combate en la Lucha Contra Bandidos.

Paralelamente se va reorganizando el proyecto con el ingreso del poeta matancero Bienvenido Pino y el laudista Ángel Ortega, el regreso de Evenelio Rodríguez y Ventura Buchillón y la incorporación de los jóvenes que permiten el regreso del programa a su frecuencia diaria con nuevos y mejores valores artísticos.

La coherencia del grupo, la seriedad del trabajo afrontado, la calidad artística adquirida y la nueva política de empleo estimulada por la Revolución, permiten que la Dirección Municipal de Cultura y el Frente Campesino Provincial de Camagüey, determinen la evaluación de estos artistas como integrantes de un conjunto campesino, y es así como en 1966, estos integrantes de “Meridiano Campesino” son evaluados y profesionalizados en la música como Conjunto Campesino “Ecos de la Trocha”, el cual se mantiene hasta el presente en este programa,

Una parte de los integrantes del nuevo conjunto, integra el grupo de aficionados de los CDR y la otra pertenece al programa radial. Al ser evaluado profesionalmente el Conjunto Ecos de La Trocha queda integrado por Angel Ortega en el laúd y director musical, Digno Jaime cantante y guitarrista, Jesús Veloso cantante y bajista; Alfonso Hernández guitarra; José Luis Boladeres, bongoes; “Pototo” Zamora, tumbadora y como poetas Evenelio Rodríguez, Ventura Buchillón, Orestes Rodríguez, Eduvino Cervantes y Bienvenido Pino

Es posible que a la distancia de tantos años se hayan perdido en el tiempo algunos de los muchos actores que tienen protagonismo en este programa y defienden los valores culturales de la estrofa nacional cubana. Pedimos perdón por cualquier olvido involuntario.

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