Invasor/29 de septiembre de 2022
La cooperación es una máxima tras los desastres que ocasiona una catástrofe natural. El paso del huracán Ian por el occidente de Cuba provocó afectaciones a las redes eléctricas y desde Ciego de Ávila envían fuerzas en pos de próximas soluciones hasta la Isla de la Juventud.
El contingente de la central provincia lo integran 80 miembros en total y está compuesto por seis brigadas de linieros con sus medios, un carro cesto, dos de servicio de guardias y un par de grúas. También conforman el equipo personal del despacho provincial de carga, técnicos de operaciones, mecánicos, entre otros.
Todos bajo la guía del director general de la Empresa Eléctrica de Ciego de Ávila, Daniel Pérez García, y el director técnico Kaled Cruz Cobo.
Las primeras tareas serán en La Habana, a la espera de que el transporte marítimo los pueda enrumbar hasta el municipio especial. La misión es duplicar esfuerzos ante una situación así, regresar cuando esté finalizada la tarea y mantener un alto prestigio, fueron las indicaciones del director general.
No es la primera ni la segunda ni la tercera vez que a una delegación del territorio le encomiendan una tarea de tal envergadura. Lo sabe Pedro Companioni, jefe de una brigada de inversiones, y más allá un padre de 58 años, que por novena vez asume un reto tal, mas si lo convocaran en una décima ocasión daría el paso al frente con igual convicción, pues “casi todo se basa en nosotros, en construir líneas”.