ACN/26 de mayo de 2021

Un resumen sobre los más profundos impactos del bloqueo del gobierno de Estados Unidos contra Cuba fue presentado en el Centro de Prensa Internacional de La Habana, por la organización internacional Oxfam.

El informe “Derecho a vivir sin bloqueo: Impactos de las sanciones de Estados Unidos en la población cubana y la vida de las mujeres”, fue realizado a partir de un estudio del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) y en colaboración con varios actores sociales.

A través de su consulta, puede comprenderse de una mejor manera cómo ha sido la vida en la mayor de las Antillas bajo el asedio del cerco económico, comercial y financiero de Washington, sobre todo en las atípicas condiciones derivadas de la pandemia de COVID-19.

Testimonios sobre experiencias de vida –de mujeres, en lo fundamental– y datos históricos relacionados con las agresivas políticas de EE.UU. hacia la nación caribeña componen el grueso del informe, orientado hacia la dimensión humana del tema, según palabras de Elena Gentili, directora de Oxfam en Cuba.

En conferencia de prensa, Gentili significó que el bloqueo refuerza el sistema patriarcal, en tanto desconoce las necesidades diferenciadas, las oportunidades y la autonomía de las mujeres y ratificó: “tenemos la certeza de que es imposible construir una sociedad justa sin que las mujeres y las niñas tengan la posibilidad de decidir sobre sus vidas”.

Los sectores de la sociedad cubana que más se abordan en el cuerpo del documento son, asimismo, la educación, la salud y la biotecnología pues en ellos se concentra la mayor fuerza laboral femenina, según las estadísticas.

Además, tanto en esas áreas, como en el resto, la crisis sanitaria causada por el SARS-CoV-2 a nivel mundial ha hecho mucho más compleja la vida en Cuba, donde a partir de las sanciones dictadas por Donald Trump se ha dificultado la adquisición de ventiladores pulmonares mecánicos, mascarillas, kits de diagnóstico, reactivos, jeringuillas para la vacunación y otros insumos necesarios para el manejo de la enfermedad de la COVID-19, señaló la directiva.

Cabe destacar, no obstante, que la nación antillana ha avanzado notablemente en el camino hacia la soberanía tecnológica, siendo capaz de producir no solo cinco candidatos vacunales contra el virus sino una serie de aditamentos necesarios para su combate en salas de cuidados intensivos.

Es importante destacar también en ese sentido, el decisivo papel de las profesionales mujeres que desde los más riesgosos escenarios han enfrentado la enfermedad de manera íntegra, apegadas a la más incuestionable ética humana de respeto por la vida.