Autor: Héctor Izquierdo Acuña
19 de abril de 2021
Hemos ganado la pelea y el enemigo huye, fueron las palabras de José Carabeo Castillo, combatiente de los combates de Girón y mutilado de guerra de la ciudad avileña de Morón, cuando llegó herido a un improvisado hospital de Jovellanos.
En Playa Larga nos dieron la orden de partir a Playa Girón, y cuando habíamos avanzado algunos kilómetros salgo del tanque y observé, veo la aviación mercenaria, que en una segunda vuelta nos bombardearon, esas son las guaguas que se ven quemadas en los documentales, recuerda.
Nos rompen el tanque en esa ofensiva, y salgo junto a un compañero de Las Tunas llamado Dael Ávila, que perdió una pierna en los combates de Girón, entonces me refugié detrás de un arrecife y otro compañero de Santiago de Cuba corría hacia nosotros y, cuando logra llegar es cuando explota la bomba y me lleva el brazo, apuntó.
Ya había visto morir a varios compañeros en las acciones, y cuando pasé el aturdimiento de la explosión, me fui a incorporar y es en ese momento en que me doy cuenta que me falta el brazo; me montaron en una ambulancia que traía quemados con napalm, era horrible, y me llevaron para Jovellanos.