Tomado de Granma/15 de marzo de 2021

Dos jonrones, uno de Yadir Drake, en el tercer episodio, y otro de Erisbel Arruebarruena, para decidir el marcador, en el séptimo, con el juego empatado a tres carreras, terminaron la faena de cuatro triunfos consecutivos de los Cocodrilos, que al igual que en la lid precedente, estarán en la final de la temporada cubana de béisbol. Esta vez llegan, ante Granma, a defender su título.

Esos batazos fueron responsables de cinco de las seis carreras de los yumurinos, quienes, tras la incorporación de Arruebarruena, trasladaron hasta tercera base a Yadir Mujica, de excelente desempeño también en la esquina caliente, además de ratificarse como el hombre jit de los play off hasta el momento.

El zurdo Yudier Rodríguez, quien defendió la lomita de Las Tunas, solo tuvo esos dos deslices ante bateadores de muchos recursos. En el caso de Arruebarruena, dominado en todo el partido, hizo el ajuste necesario y le mandó la pelota más allá de las cercas del jardín izquierdo. Noelvis Entenza se mantuvo hasta que le empataron el desafío, en el séptimo acto, pero pudo guiar a sus compañeros a ese último tercio, cumpliendo su misión de abridor.

Lamentable la situación del octavo capítulo, desatada por el deslizamiento, en segunda base, del tunero Héctor Castillo, en un play off en el que, justamente, el arrojo de Cocodrilos y Leñadores, la virilidad y la entrega sin límite a la camiseta, han sido los rasgos distintivos. Es cierto que estos partidos se juegan acaloradamente y son muy tensos, pero hay que tener la mente fría, porque las consecuencias pueden ser fatales.

Al perder la cabeza varios jugadores, se frustró una posible reacción de los Leñadores, de esas a las que nos tienen acostumbrados en los novenos innings, pues fueron expulsados algunos de sus principales guerreros, Héctor Castillo, Andrés Quiala y Yunieski Larduet, los tres primeros en el orden al bate, y al segundo, el mejor del juego con el madero (4-3), le correspondía abrir el último

inning. Mientras, los matanceros se verán privados de contar con Yadir Drake y Joel Suárez en el choque de apertura de la final, nada menos que los dos hombres clave en la presencia de los Cocodrilos en la final.

No se trata de buscar la maldita culpa, sino de que cada quien piense en lo que pesan sus actos, no solo con el bate, sino de cara a su equipo y a los aficionados que los siguen. Nuestros peloteros son muy respetados y respetuosos, por eso la chispa no llegó al fuego, y cuando cayó el último out, apenas sin celebrar su pase a la final, los matanceros salieron en busca de sus dignos rivales, el equipo que por cuatro años consecutivos ha finalizado entre los tres primeros lugares, con este tercer escaño que acaban de alcanzar en la 60 Serie Nacional.

En definitiva, ganó el favorito, que ahora mantiene esa condición, tras doblegar a estos tuneros, a nuestro juicio, los únicos que podían trocar el vaticinio.