Autor: Leonel Iparraguirre González
4 de marzo de 2021
Esta consigna irrenunciable de los cubanos, surgida por espontánea expresión del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, durante el sepelio a las víctimas de la explosión de La Coubre, pasó a convertirse en convicción profunda de trabajadores, combatientes, estudiantes y miembros de las organizaciones políticas y de masas, a lo largo y ancho del archipiélago cubano.
En el municipio de Morón, la consigna se hizo latente desde el primer instante, no solo en actos políticos y revolucionarios, sino en otros frentes socioeconómicos
Un hecho digno de destacar fue la decisión del colectivo de obreros industriales del central Patria, ubicado en este territorio de cambiar el nombre de esa fábrica por el de Patria o Muerte.
Fue en una reunión obrera, pocos años después del triunfo revolucionario, dónde surgió un espontáneo planteamiento que conllevó a una propuesta a elevar al Ministerio de la Industria Azucarera.
Consistía en fundamentar que el ingenio, fundado en 1917, con el nombre de Patria, llevará en lo adelante la precisión revolucionario de Patria o Muerte.
Aceptada la propuesta el ingenio, con una norma potencial de molida de 210 000 arrobas por jornada, cambió su nombre original, lo que significó para los obreros y vecinos de la comunidad un nombre que entrañaría responsabilidad, compromiso, calidad y eficiencia en cada campaña azucarera.
En la actualidad esa fábrica fue transformada en el Museo Provincial de la Caña de Azúcar, pero queda grabado el recuerdo de que esa maquinaria era la del Central Patria o Muerte.