Por Héctor Izquierdo Acuña
Convocada por la dirección nacional del Movimiento 26 de Julio, la huelga del 9 de abril estuvo presidida por Fidel Castro. Con el propósito de paralizar la nación y provocar el derrumbe del régimen tiránico de Fulgencio Batista, centenares de combatientes, en su gran mayoría jóvenes obreros y trabajadores humildes, se lanzaron a la huelga a lo largo y ancho del país. Era el momento propicio pues la revolución se encontraba en pleno apogeo como continuidad de un proceso insurreccional iniciado el 26 de julio de 1953 con el asalto al Cuartel Moncada.