Por Héctor Izquierdo Acuña
Desde la antigüedad, el origen de las ciudades coloniales estuvo enmarcado por un parque central o plaza alrededor de la cual se agrupaban las edificaciones. En su entorno se concentraban los tres poderes: la Iglesia, el Gobierno y el Ejército, también era el lugar ideal para el desarrollo de las más diversas actividades.