Redacción Informativa-Granma
El Código de las Familias, si cuenta con el voto mayoritario este 25 de septiembre, no será la varita mágica que haga realidad inmediatamente el sueño de una Cuba más plural e inclusiva y desaparezca todo tipo de violencia y discriminación, seguirán existiendo adultos mayores que no tienen en sus parientes el amor y respeto que se merecen o el cuidado devuelto que una vez profesaron, tampoco serán más felices unos cuantos niños o adolescentes, porque les seguirá tocando sentirse solos, desprotegidos.