Un grupo de investigadores de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón, Estados Unidos, ha descubierto que las células perivasculares –células especializadas que rodean los vasos sanguíneos pequeños– contribuyen a la disfunción de los vasos sanguíneos en enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes o la fibrosis .
El estudio, publicado en ‘Science Advances’, demuestra que este tipo de células pueden detectar cambios en los tejidos cercanos y enviar señales que alteran la función de los vasos sanguíneos, empeorando así la progresión de la enfermedad.
“Históricamente, las células endoteliales que recubren los vasos sanguíneos se han considerado las principales contribuyentes a la enfermedad vascular. Nuestros hallazgos representan un cambio de paradigma, mostrando cómo las células perivasculares, en cambio, actúan como centinelas importantes. Detectan cambios en los tejidos y coordinan las respuestas vasculares. Esto abre la puerta a estrategias de tratamiento completamente nuevas”, ha afiramdo el director del proyecto, Luiz Bertassoni, también director fundador del Knight Cancer Precision Biofabrication Hub y profesor del Knight Cancer.
(Fuente Eurtopa Press)