La Biofábrica aledaña a la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, convertida, desde enero de este año, en la mediana empresa estatal SEBIOCA, con una nueva forma de gestión económica, exhibe resultados alentadores en el camino por proporcionar semillas agámicas, botánicas y biotecnológicas de alta calidad, entre otros servicios de impacto, que contribuyan al despegue de la agricultura.

Ariel González Molerio, representante legal de SEBIOCA S.U.R.L. (Semillas Biotecnológicas de Ciego de Ávila), explicó a Invasor que el esfuerzo de los más de 60 trabajadores ha sido intenso durante lo que va de 2024, lo que ha permitido ser rentables y obtener más de un millón de pesos en utilidades.

La aplicación de estrategias oportunas y los vínculos con el Instituto de Biotecnología de las Plantas de la Universidad Central “Marta Abreu” de Villa Clara, y con el Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) ha sido decisivo para la introducción de clones de altos rendimientos, como el FHIA 04, una variedad de plátano vianda que la provincia no poseía.

Entre los logros del presente año, está la venta de más de 200 000 vitroplantas a entidades como La Empresa Agropecuaria La Cuba, tarea acorde con el llamado de la dirección del país de aplicar ciencia e innovación en el cultivo de la tierra y que aporta de manera directa al incremento de la producción de alimentos.

La biofábrica avileña nació en medio de la crisis económica de la década de 1990, en el llamado período especial, para buscar respuestas, a través de la ciencia, al imperativo del país de desarrollar una agricultura sostenible y sustentable.

(Autor: Magaly Zamora Morejón)

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