Granma
En medio de un escenario complejo, en el cual alcanzar la estabilidad de la macroeconomía en Cuba resulta imprescindible, la más reciente reunión del Consejo de Ministros incluyó en su agenda la evaluación de múltiples temas que impactan, directamente, en el logro de ese propósito.
Al referirse a ellos, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, los calificó de «muy importantes», teniendo en cuenta su expresión no solo en la macroeconomía, sino también en nuestra sociedad.
En tal sentido, se refirió, entre otros temas, a cómo las complejidades económicas que atraviesa la nación repercuten, por ejemplo, en los atrasos que se han manifestado durante los últimos meses en la entrega de la canasta familiar normada; la inestabilidad en el Sistema Eléctrico Nacional; la inadecuada relación que en ocasiones se establece entre el sector estatal y no estatal, así como el incremento de los precios de manera desmedida, lo cual no siempre es producto de la oferta y la demanda, y es un asunto totalmente especulativo.
En sus palabras durante la reunión, que estuvo dirigida por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, el Jefe de Estado insistió en la necesidad de buscar respuestas a esas y a otras problemáticas, muchas de ellas directamente relacionadas con la burocracia y el ineficiente control que estamos realizando desde nuestro sistema institucional, que está limitando el trabajo creativo y propicia distorsiones no deseadas en nuestra sociedad.
Asimismo, reflexionó acerca de la importancia de tomar conciencia, en todos los lugares, de la profundidad y el alcance de las tendencias negativas y, sobre todo, de la manera en que tenemos que implementar las proyecciones de Gobierno diseñadas para hacerles frente.
Recordó que a ello se unen, además, las prioridades de trabajo definidas por el Partido en función de fortalecer la unidad; perfeccionar la labor ideológica, y asegurar la ejecución de las medidas económicas que ha planteado el Gobierno para eliminar distorsiones y tendencias negativas.
Son prioridades, aseveró, que «se van interrelacionando y van hacia los mismos objetivos para lograr la estabilización macroeconómica que nosotros necesitamos, que es lo más importante en estos momentos».
A ello se suma, valoró, lo que tenemos que hacer a mediano y largo plazos para lograr sostenibilidad en todo lo que nos hemos propuesto, y eliminar las causas, por lo menos las nuestras, las internas, no las que fuertemente nos ocasiona el bloqueo.
Al referirse a la prioridad con que se debe trabajar para reducir el déficit presupuestario, el Presidente
Díaz-Canel enfatizó en la importancia de «tener más control sobre los gastos», e incluso cancelar un grupo de ellos que hoy no se pueden ejecutar.
Asociado a ese tema, refirió también «los pagos excesivos que está haciendo el sector estatal al no estatal o sector privado», e insistió en dar más participación a las empresas estatales a la hora de contratar servicios, siempre que sean capaces de hacerlo con eficiencia.
Más adelante, hizo referencia a los pasos que se han dado para fortalecer el proceso de bancarización, así como al papel que corresponde desempeñar a nivel de territorio para contrarrestar la evasión de impuestos, «de manera tal que no se nos escape ni un centavo del presupuesto del Estado».
Ante la necesidad de seguir buscando respuestas a insatisfacciones que en muchos lugares existen, el mandatario reflexionó acerca de las «muy buenas experiencias de colectivos de trabajo que, con sus liderazgos, hacen las cosas distintas y salen adelante, y de lo que se trata, lo repito una vez más, es convertir esas buenas experiencias en regla».
Esos miles de ejemplos que están en todo el país, dijo, «son los que hay que seguir, son los que hay que potenciar; esos son los ejemplos que hay que multiplicar, y cada uno los tiene en sus ámbitos. Cada uno, entonces, que propicie que se puedan multiplicar, con la convicción de que aquí todos nosotros estamos para salvar la Revolución y para salvar el socialismo».
De manera particular, sobre el estado de la implementación de las medidas aprobadas en las proyecciones de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía durante 2024, tema evaluado mensualmente por el Consejo de Ministros, y que en esta ocasión incluyó la presentación de un nuevo grupo de medidas, el Presidente insistió en trabajar conscientemente, con compromiso y con mucho control.
Estas medidas, detalló Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra primera de Economía y Planificación, buscan, en esencia, corregir desequilibrios macroeconómicos; incrementar la captación de divisas al país por diferentes vías y conceptos; incentivar la producción nacional, con énfasis en la producción de alimentos; y ordenar el funcionamiento de las formas de gestión no estatal.
De acuerdo con su explicación, entre las principales acciones se encuentran ajustar el Plan y el Presupuesto 2024 a las condiciones de «economía de guerra»; reducir las partidas del Presupuesto con el objetivo de disminuir el déficit fiscal de 2024, partiendo de las inejecuciones; definir requisitos en la actividad presupuestada para el uso del Presupuesto aprobado, y centralizar la facultad de aprobación; asignar mensualmente los recursos financieros en correspondencia con los ingresos reales del mes; calcular el impacto fiscal de las importaciones de las formas de gestión no estatal; conceder beneficios arancelarios, incluidas las exenciones, por la importación de materias primas e insumos para producir, así como concluir el sistema tributario para el comercio electrónico.
Entre otras medidas, se establecerá una política de precios única, inclusiva y en igualdad de condiciones para todos los sujetos de la economía, que incluye tanto al sector estatal como al no estatal; se implementarán regulaciones para acotar la ganancia en las compras de productos y pagos de servicios e insumos que realiza el sector estatal al no estatal; habrá que fomentar el encadenamiento y no ceder capacidades productivas; se iniciará el proceso de elaboración del Plan de la Economía y del Presupuesto del Estado para 2025, a partir de la aprobación del Modelo Global y las Directivas de Gobierno concebidos para ese proceso; así como se avanzará en la implementación de un plan de acciones para solucionar los problemas existentes en el proceso de bancarización.
Esas y otras decisiones aprobadas, refirió la Viceministra Primera de Economía y Planificación, tienen «un carácter integral y parten de la compleja situación existente en la economía».
Las acciones se han centrado, aseveró, en «avanzar en la estabilización macroeconómica del país, proceso complejo, que exige de coordinación y alineación, entre los organismos globales de la economía.
«En este sentido, perfeccionar los mecanismos de planificación, las relaciones entre los actores de la economía, la captación de financiamientos, eliminar la evasión fiscal, e incrementar la producción, son acciones necesarias en este proceso», puntualizó.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz, consideró que este es un paso importante, que incluye medidas asociadas a una etapa superior en la implementación de proyecciones en temas macroeconómicos, con impactos en asuntos sensibles para la población.
Refirió, además, que en estos momentos se elabora un informe que recoge los principales resultados de las acciones que se han implementado desde diciembre del pasado año hasta la fecha, así como las insatisfacciones que en algunos aspectos existen. Este documento será evaluado por varias instancias partidistas y de Gobierno para, finalmente, ser presentado ante los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular en el próximo periodo de sesiones.