Mario Martín Martín/Redacción Informativa
Lo que para algunos era una quimera se convirtió en una realidad tangible: el equipo de Ciego de Ávila ganó el derecho de asistir a los play off de la 63 Serie Nacional de Béisbol .
Mucho han dado que hablar estos Tigres que por primera vez dirige el olímpico Dany Miranda, sobre todo por aquella arrancada de 15 victorias y solo dos derrotas con que iniciaron la lid.
Ya se ha dicho, casi hasta el cansancio, que el conjunto posee lagunas en casi todas las facetas de juego, pero los especialistas chocaron con sorpresas, entre ellas, que el departamento de pitcheo, el más débil en los análisis de precompetencia, resultó el protagonista de la hombrada de colarse entre los ocho primeros del campeonato.
Téngase en cuenta que el cuerpo de lanzadores aparece cuarto en cuanto a Promedio de Carreras Limpias con 4,79 y que no prevaleció el mal de otras temporadas, el descontrol, al punto que ahora se ubicó como uno de los cuatro que regalaron menos de cuatro boletos por juego (3,78).
El veterano Dachel Duquesne, con nueve éxitos, y el novato Ediel Ponce con ocho, fueron las grandes figuras del box de los tricampeones cubanos, en tanto Kevin Soto aportó seis y Luis Alberto Marrero cinco.
Es verdad que la ofensiva no fue impresionante pues solo quedó, en cuanto a promedio, por encima de cinco equipos, pero debe reconocerse que bateadores como Héctor Labrada (366), Fernando de La Paz (335), Ronaldo Castillo (332), Rubén Valdés (327) y Liosvany Pérez (305), contribuyeron mucho a la causa en diferentes segmentos de la temporada.
Las palmas para Valdés, quien logró traer para el home a 60 compañeros, y tuvo que asumir la tarea de impulsador ante la ausencia durante casi la mitad del calendario del cuarto bate Osvaldo Vázquez.
En el caso del chambero, por necesidad del conjunto, tuvo que desempeñarse en todas las posiciones del cuadro y terminó como torpedero regular. Como se dice en el argot deportivo, “se echó el equipo encima”.
Esta vez —a contracorriente de su historia—, Ciego de Ávila afrontó grandes dificultades con su defensa, al extremo que promedió 965, solo mejor que otras cuatro escuadras.
La salida de la formación regular de Raúl González por cumplir contrato en la Liga Canadiense inter Condados, y la enfermedad del torpedero Michel Arteaga mucho incidieron en las pifias. Hubo que hacer improvisaciones para paliar los problemas.
Y ahora, borrón y cuenta nueva, pues en los play off a los Tigres les corresponde desde este viernes frente a Las Tunas, un conjunto bateador por excelencia…ya veremos.