Ortelio González Martínez/30 de marzo de 2024

Danny Miranda Agramonte, el director de los Tigres avileños en la 63 Serie Nacional, dirigió antes a escolares, juveniles, a jóvenes del Sub-23, y en la categoría mayores lo hizo con el beisbol femenino.

Tal vez muchos conserven su imagen del atleta activo, algo irreverente, de andar lento fuera del estadio y agilidad felina en el juego, capaz de conectar una línea de jit, un doble, un triple o un jonrón, atributos al que se unía el potente brazo y la excelente defensa.

Sin olvidar a aquel, prefiero al de la actualidad, al que hoy es líder indiscutible de la temporada, con una nómina que en nada se parece a las tres veces campeona, y que está fuera del terreno de los favoritos. Antes del primer partido conversamos con él, y pensaba diferente.

–¿Una radiografía del conjunto?

–Con lo que tenemos podemos avanzar a la clasificación. Lo que hay es que amarrarse el cinto y tener mentalidad ganadora.

–¿A eso aspiras en el debut como director, a revertir la historia más reciente?

–Los Tigres tienen una historia, está escrita, así que no habrá que revertirla. Reinaron durante toda una década, y eso no es fácil. Ahora hay que salir de nuevo a conquistar la gloria, y si no podemos llegar no será porque no hicimos el máximo esfuerzo. Los equipos están parejos; creo que decidirá la preparación, y nosotros estamos bien.

–El equipo que saldrá al diamante es viejo…

–Tiene un promedio de edad de 27 años. Hay atletas con experiencia que son una fortaleza. Todos son necesarios, pero siempre jugarán quienes más se entreguen y más rindan en el terreno de juego.

–¿Se especula que algunos muchachos que están fuera de Cuba han pedido jugar con usted e integrarse al equipo? ¿Pudiera mencionar algunos nombres?

–No son especulaciones. Es la realidad. Hay nombres reconocidos y queridos por la afición que un día decidieron andar por otros caminos. Si mantienen un nivel acorde con los de acá y con los requerimientos, las puertas están abiertas. No quiero adelantarme a los acontecimientos ni levantar falsas expectativas. Ellos dicen que quieren integrarse en la postrimería de la serie, que quieren ayudar.

–Veo mal el área de los lanzadores y la del bateo de largo alcance.

–Los lanzadores no andan tan mal, hay cuatro abridores buenos y con experiencia. Los relevos llevan años y algunos lanzan o se acercan a las 90 millas, con la inclusión de un juvenil que es muy bueno.

–Fortalezas y debilidades.

–Entre la fortaleza se encuentran la ofensiva y la defensa. La debilidad está en la lentitud en la bases.

–¿Pronóstico?

–Clasificar y después seguir avanzando. Yo tenía una visión de juego como atleta, pero no es lo mismo analizarlo y asumirlo como mánager. Mi pronóstico es clasificar a la Liga Élite.

–¿Será como pedirle peras al olmo?

–Solo te diré que luciremos bien en el terreno, jamás tiraremos la toalla.

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