Redacción Informativa
Antonio Maceo es indudablemente uno de los más grandes héroes que ha dado la historia patria. Un 7 de diciembre, fecha en que cayera en combate el hijo de Mariana, se escogió para homenajear a los mártires en defensa de la patria en misiones internacionalistas.
Fidel, teniendo siempre presente la figura del Titán de Bronce, en 1989, en el acto de despedida de duelo a nuestros internacionalistas caídos durante el cumplimiento de honrosas misiones militares y civiles expresó:
“Al escoger esta fecha para dar sepultura a los restos de nuestros heroicos combatientes internacionalistas caídos en diversas partes del mundo, fundamentalmente en África, de donde vinieron los antepasados de Maceo y una parte sustancial de nuestra sangre, el 7 de diciembre se convertirá en día de recordación para todos los cubanos que dieron su vida no solo en defensa de su Patria, sino también de la humanidad. De este modo, el patriotismo y el internacionalismo, dos de los más hermosos valores que ha sido capaz de crear el hombre, se unirán para siempre en la historia de Cuba”.
Sobre aquellos que ofrendaron sus vidas en el deber, dijo además:
“Hay acontecimientos históricos que nada ni nadie podrá borrar. Hay ejemplos revolucionarios que los mejores hombres y mujeres de las futuras generaciones, dentro y fuera de nuestra patria, no podrán olvidar. Este es uno de ellos, mas no nos corresponde a nosotros evaluarlo, de ello se encargará la historia.
En todas partes donde estuvieron los internacionalistas cubanos fueron ejemplo de respeto a la dignidad y la soberanía del país. La confianza ganada en el corazón de esos pueblos no es casual, fue fruto de su intachable conducta. Por ello, en todas partes quedó el recuerdo de nuestro ejemplar desinterés y altruismo”.
Para ellos, el agradecimiento siempre del Gobierno y el pueblo cubano, en palabras de Fidel:
“Los cientos de miles de cubanos que cumplieron misiones internacionalistas militares o civiles, contarán siempre con el respeto de las presentes y futuras generaciones. Ellos multiplicaron muchas veces las gloriosas tradiciones combativas e internacionalistas de nuestro pueblo. Estos hombres y mujeres a los que hoy damos honrosa sepultura en la cálida tierra que los vio nacer, murieron por los más sagrados valores de nuestra historia y de nuestra Revolución”.