CubaSí/6 de enero de 2023
Este año será de grandes compromisos para el deporte cubano, y en especial para el boxeo, pero en la mente del capitán de la escuadra de la Mayor de las Antillas, Julio César la Cruz, está también la posibilidad de alcanzar una corona a nivel profesional.
“Creo que el 2022 fue positivo tanto para mí como para mis compañeros. En este poco tiempo hemos podido demostrarle al mundo de lo que somos capaces. En lo personal, estamos a la espera porque posiblemente yo sea el primer cubano que pueda discutir un título mundial, probablemente en febrero, pero eso todavía está por confirmar. Para mí sería un gran alegrón, estamos enfocados en eso ciento por ciento”, declaró en exclusiva para el sitio digital CubaSí.
No obstante, febrero parece una fecha demasiado temprana para un reto de tal magnitud, pues hace muy poco los Domadores entraron en los listados de las organizaciones boxísticas internacionales y todavía tienen demasiados hombres por delante. Creo que el momento llegará, y probablemente este mismo año si sigue mejorando la calidad de los oponentes, pero todo depende de muchos factores.
Lo más importante es que tanto él como el resto de los púgiles cubanos, y el colectivo de entrenadores, saben que pueden competir a cualquier nivel.
Con respecto a los otros compromisos del futuro cercano, La Sombra nos dijo:
“El 2023 será bastante cargado, iré por mi sexta corona mundial en Tashkent, por mi cuarto oro panamericano en Chile y por el tercero en Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador. Me he estabilizado en 91 kilos, ya demostré que puedo vencer en esa categoría, me he establecido y estoy más firme. Lo más que me paso es hasta 93 kilos, eso no me demanda mucho esfuerzo para bajar. Con la experiencia y la maestría adquirida doy los toques en cada compromiso que venga, porque los rivales son diferentes, cada día sale uno nuevo, y hay que estudiarlos y luego trabajar bien en el combate”.