Autor: Leonel Iparraguirre González
3 de abril de 2021

Poco tiempo había transcurrido del histórico asalto al cuartel Moncada, cuando nació en el poblado de Falla, en el municipio avileño de Chambas, Rogelio Castillo Pérez un combatiente de la educación que no escatima esfuerzos para cumplir con las encomiendas que se impongan.

Cuenta que el magisterio nunca estuvo en su vocación, pues desde muy pequeño quería ser profesional de la salud, concretamente Laboratorista. Su vida estudiantil transcurrió en ese pequeño poblado y considera que fue en la Secundaria Básica Miguel Calvo Antolín, donde germinó su inclinación por el magisterio.

“Era jovencito cuando me propusieron prepararme como educador, dada la necesidad de maestros que se requería para asumir los nuevos programas del Ministerio de Educación. No titubeó y dio el paso al frente. “Ya en el año 1973 comenzaba mi vida laboral como maestro de la escuela primaria Roberto Rodríguez de la ciudad de Morón, lo que cautivó mi pasión y amor por el magisterio”.

Su trayectoria dentro del sector de la enseñanza le ha permitido impartir docencia en varios centros escolares de la ciudad de Morón, incluso, transitar por diferentes responsabilidades, como director de escuela y actualmente Metodólogo de Historia y Educación Ciudadana.

Rogelio hace referencia a su misión como maestro en Nicaragua entre 1981 y 1983, específicamente en el departamento de Zelaya Central, en la Comarca Calderón. Durante 19 años ocupó responsabilidades como Secretario General del Sindicato de la Educación y luego Secretario de Asuntos Laborales y Sociales en la CTC de Morón.

El diálogo se hace ameno, sobre una historia laboral que lo convierte en un combatiente orgulloso de haber permanecido por espacio de 48 años en un frente estratégico como es la educación. ¿Sus preferencias?. Responde sin vacilación: “el deporte”. Refiere que en su etapa juvenil participaba en competencias provinciales y nacionales en voleibol, aunque dice que le interesan todas las manifestaciones deportivas. Torna su mirada hacia el televisor de la sala donde la sintonía es con el canal deportivo.

Rogelio Castillo Pérez, es un hombre incansable, dispuesto y convencido de la importancia que cobra la educación en la formación del hombre nuevo.