El fallecimiento de Pepe Mujica deja una huella imborrable en la historia política y social de la región, donde será recordado como un líder íntegro y comprometido con la justicia y la dignidad de los pueblos.
Nueve ideas del discurso de José Mujica en la CELAC, en La Habana, el 29 de enero de 2014:
1. La Historia es una mochila, no una prisión.
Debemos conocer y valorar nuestra historia, pero no quedar atrapados en ella.
El futuro es incierto, pero es nuestro deber encararlo colectivamente.
2. El desarrollo no es solo crecimiento económico.
El verdadero desarrollo no es acumular riquezas ni consumo, sino luchar por la felicidad humana: tiempo para vivir, libertad, relaciones, sentido.
3. La humanidad enfrenta desafíos globales que ningún país puede resolver solo.
Cambio climático, contaminación oceánica, escasez de agua, reforestación masiva… son problemas planetarios que exigen acción colectiva.
4. Necesitamos pensar como especie, no solo como países.
Si seguimos pensando únicamente como naciones, clases o intereses individuales, la civilización está condenada. Urge una conciencia planetaria.
5. La integración latinoamericana es una necesidad histórica. América Latina debe unirse por necesidad y por dignidad, porque ningún país del continente tiene fuerza por sí solo ante los retos globales.
6. La batalla más dura es cultural.
Si no hay un cambio profundo en la cultura —contra el egoísmo, el despilfarro y la superficialidad— no tendremos fuerza moral ni política para transformar el mundo.
7. Hay que educar para el cambio.
Sin educación transformadora y sin sembrar conciencia en las nuevas generaciones, no habrá futuro sostenible ni justo para nadie.
8. El desastre ambiental es responsabilidad política.
La ciencia advirtió, pero la política no recogió el guante. La crisis climática actual es, sobre todo, un fracaso político global.
9. La vida humana es un milagro que merece ser defendido. La vida es un milagro único en el universo y nuestra misión ética es protegerla colectivamente.
(CubaSí)