Con 22 temas en agenda y apenas cuatro meses para ejecutarlos, el Grupo de Atención a las Políticas Sociales del municipio avileño de Morón enfrenta uno de los desafíos más complejos de la gestión gubernamental local.
Hay transformar realidades sin estigmatizar a las personas, formalizar el empleo sin eliminar oportunidades y construir soluciones sostenibles en medio de las dificultades económicas del país.
El programa, aprobado mediante el acuerdo 197 de la Asamblea Municipal del Poder Popular el 12 de noviembre, representa un cambio de enfoque significativo respecto al anterior Grupo de Prevención. Ahora, la atención integral se estructura en tres niveles: la base, los consejos populares y el municipal, con un sistema de escalamiento que permite brindar atención especializada a los casos más complejos.
“Me apasionan estos temas porque soy trabajador de la transformación”, explicó Danhyz Díaz Pereira, vicepresidente de la Comisión Permanente de Trabajo de la Niñez, Juventud e Igualdad de Derechos de la Mujer.
Entre las prioridades del programa destacan el enfrentamiento al consumo de drogas, la atención al programa materno infantil, el seguimiento del embarazo en la adolescencia, la prevención de la prostitución y el trabajo con personas deambulantes.
Uno de los ejes más sensibles del trabajo comunitario es el abordaje del empleo informal. Yanet Mora Celsa, viceintendente de Programas Sociales de la Asamblea Municipal, fue enfática al respecto: “Mi postura con respecto al trabajo informal no es quitarle el empleo, es formalizarlo. El empleo nace en la necesidad y si genera valor a la persona, es útil”.
Por su parte, Díaz Pereira ilustró las consecuencias de la informalidad con un ejemplo contundente: “Cuando la mujer empleada informalmente sale embarazada, ¿quién le va a pagar? No conozco en Cuba nadie que a una empleada embarazada informal le pague el ciento por ciento del salario. ¿Y quién va a atender a la embarazada?”
El trabajo de los trabajadores sociales, según el vicepresidente Díaz Pereira, se centra en el diálogo persuasivo: “Si es correcto, tienes el ingreso, pero usted está envejeciendo. Usted mañana puede tener una severa enfermedad. Si usted se accidenta…”
Un aspecto novedoso del programa es la inclusión de los varones en la responsabilidad de la paternidad. “Los problemas sociales de este tipo no son responsabilidad exclusiva de la mujer”, afirmó Díaz Pereira. “Tenemos que hablar con los varones. Incluso si ese varón tiene 25 años, fue adolescente. Y el adolescente de hoy va a tener 25 años. Y tiene que saber que no puede embarazar una niña”.
En el encuentro con trabajadores sociales en la ESBU Roberto Rodríguez, Díaz Pereira dejó un mensaje para las nuevas generaciones: “Los años que se ha luchado en Cuba no es para que el salario no alcance, no es para que tengamos escasez. Esos son rollos que tenemos ahora para poder resistir. Tenemos que trabajar y poner toda nuestra energía para cuando ustedes tengan una Cuba mejor”.
El programa continuará hasta diciembre, cuando se realizará la evaluación final de los 22 temas en agenda, una prueba de fuego para un modelo de gestión comunitaria que apuesta por la integralidad, la dignidad y la transformación sostenible de las realidades sociales más complejas del municipio.
/Autor: Damián Betanzos Hernández/
