Guamá, uno de los mayores municipios de Santiago de Cuba, fue el lugar por donde Melissa penetró a territorio nacional con su carga de vientos y lluvias, las que solo puede tener un huracán de gran intensidad.
Según Elier Pila, especialista del Instituto de Meteorología, el contacto del meteoro con tierra firme, se produjo sobre las tres de la madrugada de este miércoles, por playa El Francés en esa localidad.
Toda la furia de este ciclón con nombre de mujer impactó sobre la municipalidad, con 950 kilómetros cuadrados y una población de unos 34 mil 100 habitantes, tal como indican datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.
Quienes han visitado a esa localidad con nombre aborigen, lo primero que les impacta del montañoso entorno es el exuberante verdor de sus cafetales y zonas forestales, la belleza de sus playas y la amabilidad de sus pobladores.
El mes pasado fue afectado por el paso de la tormenta tropical Imelda que provocó la crecida de los ríos de ese territorio. y lo mantuvo incomunicado por varios días en 125 kilómetros por desliz de tierras y obstrucciones.
Ahora es Melissa, que encontró como primera barrera a la costa y montañas de Guamá, un lugar hermoso, mítico, rebelde como el aborigen que le dio nombre, y bravo para resistir la potencia de tantos embates.
/Autor: Onelia Chaveco / ACN/
