Una extensa zona de bajas presiones situada al norte de Cuba, de la cual se desprendió una vaguada frontal con representación en toda la columna troposférica y con desplazamiento lento hacia el este, mantuvo durante varios días un flujo húmedo e inestable del sur sobre Ciego de Ávila.
Esta configuración atmosférica se combinó con el paso de una onda tropical por los mares al sur del país, el calentamiento vespertino y factores locales, dando lugar a varias jornadas consecutivas —desde el viernes 10— caracterizadas por la abundante nubosidad y numerosas lluvias a intervalos de ligeras a moderadas, que en ocasiones llegaron a ser fuertes de manera local.
Esta situación es típica de octubre, mes conocido popularmente como el ¨mes de la pudrición¨, cuando tenemos varios días nublados con numerosos chubascos y lluvias de ligeras a moderadas continuas, debido a que durante este mes el Anticiclón del Atlántico comienza a debilitarse y a retirarse de su posición habitual, lo que unido al paso de las ondas y las bajas tropicales, además de los primeros sistemas frontales favorecen el incremento de las precipitaciones sobre el territorio nacional.
Aunque en otras provincias del país se registraron lluvias fuertes e intensas, con acumulados que superaron los 200 milímetros (mm) en 24 horas y provocaron inundaciones, ese no fue el caso de Ciego de Ávila, donde las precipitaciones se mantuvieron dentro de los rangos normales.
/Autor:Frank Fernández Castañeda. Meteorólogo del Centro Meteorológico Provincial/