Uniformes escolares, mochilas y libros han tomado el merecido descanso en todos los tipos y niveles de enseñanza, en el municipio avileño de Morón, para dar paso a la recreación sana en medio del sofocante calor de julio por terminar y el mes de agosto a las puertas.
Se desarrolla la etapa estival, y la temporada que la familia siempre ansía, pero, sobre todo, los más pequeños, que buscan liberar energías y disfrutar cada jornada.
Para niños, adolescentes y jóvenes hay diversiones diversas, mientras que los mayores que no vacacional aún tienen ante sí importantes tareas que cumplir en medio de contratiempos y dificultades económicas, pero siempre con la decisión de vencer.
Entonces, ya se multiplicar alegrías y sonrisas. A trabajar más y mejor. Hay diversión que llega para todos los gustos y edades, pero también hay compromisos que no se pueden dejar de la mano.
/Autor: Carlos G. González Ruiz/