Ya se puso en marcha el programa recreativo correspondiente al verano 2025 en Ciego de Ávila, gracias al cual, para miles de personas, los meses de julio y agosto se tornarán mucho más claros y frescos a la sombra de estos tiempos.

Aunque la cifra real debe estar muy por encima –sobre todo a pie de comunidades, asentamientos y barrios–, fuentes y estructuras encargadas de organizar la etapa estival hablan de más de 3 000 actividades, en las que resulta de gran valor la participación, entre otras, de esferas como las relacionadas con la cultura, los deportes, la educación, el campismo popular y los Joven Club de Computación y Electrónica.

Están listas, para el disfrute popular, más de medio centenar de áreas de baño que, para total satisfacción, serán respaldadas también con otras ofertas y opciones, a partir de iniciativas locales.

Dicho en otros términos, mientras Chambas ha estado atando cabos para que nada quede suelto en su playa Los Cocos, y Morón hace lo mismo en puntos como las piscinas de El Embarcadero, los majagüenses vuelven a poner el ojo en su Playita, los bolivianos en El Oasis, florencianos en Las Pojas, y los habitantes de Ciro Redondo en su Pozo Brujo, por solo mencionar algunos casos.

Estratégica es la inserción de las estructuras de la agricultura, la industria alimentaria, comercio y gastronomía, así como de la rama azucarera.

Imposible aspirar, en Ciego de Ávila, en Sancti Spíritus (provincias sede y destacada en el contexto de este 26) o en cualquier punto de la geografía cubana, a que el presente verano transite por la misma senda y los mismos niveles de años atrás, cuando el panorama económico era mucho más favorable y no tan brutal el impacto del bloqueo, y de fenómenos como los altos precios o la inestabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.

Con independencia de todo ello…, el verano va.

Y, por cierto –como mismo sucede para numerosos procesos y fenómenos de la vida–, se va a parecer mucho, pero mucho, al barrio, a la comunidad, al poblado, al municipio, a la provincia.

/Autor: Pastor Batista Valdés/

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