Ante el panorama tecnológico y comunicacional que vive el mundo actualmente, el IV Coloquio Internacional Patria, ha ofrecido las claves para enfrentar desafíos como la guerra cognitiva y la propaganda a través de diversas plataformas.
Freddy Ñáñez, ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información de Venezuela y uno de los invitados a la cita, comentó que la propaganda desde su nacimiento siempre ha intentado generar un modo de pensar hegemónico entre las personas y no persigue la producción de sentido.
Este arte de manipular la opinión pública persiste desde los tiempos de la comunicación de masas hasta el presente en que las audiencias están fragmentadas, pero existen también sesgos cognitivos en el cerebro que actúan como filtros sobre los contenidos que el ser humano recepciona de los medios, detalló.
Según Ñáñez, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) son vías dialógicas capaces de engañar a esos sesgos cerebrales de los sujetos, quienes reciben entonces una especie de intoxicación mediática.
Las TIC en su acelerado ritmo no permiten que las personas procesen relatos que tienen un comienzo y un final, por eso los contenidos en redes sociales son cada vez más breves y ni siquiera se requiere de que una historia se cuente desde sus orígenes, subrayó.
En la actualidad se habla también de las verdades alternativas que generan estas plataformas, donde los sujetos deciden quedarse con la versión de los acontecimientos más próxima a su manera de pensar, acotó el titular venezolano.
Instó a llegar hasta las comunidades a explicar tales fenómenos y las lógicas de funcionamiento de las redes digitales donde se lincha y hay una realidad cambiante.
Dijo que se requiere de respuestas políticas que conduzcan a la construcción de espacios verdaderamente sociales que sirvan de alternativa a la virtualización de la vida y a la imposición de estilos y patrones ajenos.
Sobre el caso de Venezuela, Ñáñez comentó que se avanza, en ese sentido, en la organización social como la manera de enfrentar la hegemonía tecnológica que supera al sistema de medios públicos de ese país.
Ante estas peligrosas fantasías, como las calificó el experto, hay un pueblo que lucha, piensa, se libera, siente y resiste.
(Redacción Informativa)