En la Empresa Municipal Agroindustrial Bolivia aseguran que, cuando en poco más de un centenar de jornadas la cosecha se haga realidad, las cuatro hectáreas (ha) en las que ahora comienza la germinación del girasol validarán el primer paso de esa inédita aventura en las tierras de Manga Larga.
La principal entidad estatal socialista del norteño territorio se encarga, entre otros encargos, de elaborar el pan, proceso que puede abaratarse el día en que la producción local del aceite proveniente de la oleaginosa constituya un respiro financiero en tanto componente ineludible del apreciado alimento.
Pero la experiencia por estos lares también repercutirá en objetivos aún más relevantes: el consumo social y en las entregas a los trabajadores de la Empresa y sus familias, de modo que Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y vicepresidente de la República, no dudó en apreciar in situ lo que en predios locales constituye, por novedoso y prometedor, un suceso esperanzador en el empeño de sustituir importaciones, cada vez más costosas.
Del anterior, y de otros emprendimientos que buscan dar respuestas endógenas a la demanda de producción de alimentos, tomó nota la comitiva que el pasado miércoles, dicho sea de paso, también orientó y esclareció políticas y decisiones en puntos clave de la vida agropecuaria en Ciego de Ávila.
Al borde de la caballería de arroz que atiende Yanet Suanes Ríos, el visitante indagó acerca del precio del agua y del arroz húmedo contratado, el origen de los insumos empleados, además de la experiencia laboral de la usufructuaria, quien apenas con el auxilio de dos familiares, y de “refuerzos” a la hora de la siega, siembra, cultiva y recoge el grano.
“Trabajando he aprendido”, le respondió Yanet Valdés Mesa, quien escuchó atento a la mujer que asumió un cambio osado y de técnico medio de la Salud Pública pasó a obtener, tras duro aprendizaje, dos toneladas (t) de rendimiento por ha en cada una de las dos cosechas anuales en los arrozales.
Varios escenarios de la entidad ceballense, entre ellos, la unidad empresarial de base (UEB) Industrial Ceballos y el Centro de producción de bioinsumos de la UEB Producción de vegetales, concitaron la atención, porque evidencian la capacidad de los innovadores del territorio para encontrar soluciones como los que demanda la deshidratación y aprovechamiento eficiente de la yuca, incluida su cáscara, la harina y el almidón que de ella puede obtenerse, o la fertilización de los suelos mediante compuestos de factura local, no invasivos del medio ambiente.
Especial atención mereció la débil marcha de la zafra en Ciego de Ávila, cuyo centro acontece en la Empresa Agroindustrial Azucarera Ciro Redondo, industria que en los últimos días muestra la recuperación de los principales indicadores de eficiencia: un rendimiento industrial de 8.80, al 89 por ciento se comporta el aprovechamiento del rendimiento potencial de la caña, en tanto el recobrado evidencia un 76 por ciento.
(Autor: Filiberto Pérez Carvajal)