Ciego de Ávila vive una etapa de intensa sequía que, según los pronósticos, podría extenderse hasta el período húmedo de los meses de mayo y de junio, argumentó a Invasor Oscar Benedico Rodríguez, director del Centro Meteorológico Provincial.
Los mecanismos de gestión de riesgos ante sequías e inundaciones y, sobre todo, la permanente vigilancia hidrometeorológica se perfeccionan en Ciego de Ávila con la automatización, tanto de sus redes, como de sus estaciones hidrológicas y meteorológicas en los municipios de Florencia, Chambas, Morón, Bolivia, Primero de Enero, Ciro Redondo y Ciego de Ávila.
Esta iniciativa ha sido liderada, del 2021 al 2024, por el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) e implementada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el apoyo del programa Euroclima+ de la Unión Europea y de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
El aporte consiste, en lo fundamental, en la instalación de pluviómetros automáticos, los cuales favorecen también el uso racional del agua, incluidas aplicaciones informáticas (XETID), metodologías y el financiamiento de equipos y herramientas, entre otras ventajas.
Ciego de Ávila se beneficia concretamente con la creación de 3 Centros de Gestión para la Reducción de Riesgo de Desastre, de 8 nuevos puntos de alerta temprana en comunidades aisladas, así como de 17 estaciones hidrológicas y de 5 meteorológicas.
El Proyecto de Reducción de Riesgos de Desastres y Adaptación a efectos del Cambio Climático fortaleció, a su vez, a 3 centros de creación de capacidades del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
Además de esta última institución, la Defensa Civil, la Agencia de Medio Ambiente (AMA) y el Instituto de Meteorología (INSMET) son otros de los actores claves que contribuyen al logro de análisis más completos y precisos para las alertas tempranas ante sequías e inundaciones.
La provincia de Camagüey también se beneficia con esta iniciativa, enfocada en mejorar la preparación, respuesta, prevención y adaptación ante el impacto de sequías e inundaciones, incluido el Centro Nacional de Radares.
(Autor Damián Betanzos Hernández)