Un ambiente de despedida al año 2024 se respira en cada lugar. Preparativos para arribar al nuevo calendario, alegría multiplicada, pese dificultades económicas, pero con el optimismo y la certeza de que el 2025 debe ser mejor…una esperanza que da fe del apego a la patria y la convicción profunda de vencer y seguir adelante.
Transitamos por la última semana de siete días del actual calendario, para iniciar el comenzar un enero cargado de emociones, con la felicidad compartida aun en medio de obstáculos, pero con la confianza de proseguir unidos en aras del bienestar y el decoro.
Muchos, muchos, sobre todo niños, adolescentes y jóvenes colman las calles y otros espacios públicos…ellos sonríen a la vida y en sus inquietantes miradas muestran alegría compartida. Se preparan para en el estudio y el trabajo ser mejores en el 2025.
El año tiene días contados, pero iniciaremos otro, calendario que exigirá nuevos compromisos, el cumplimiento de tareas no menos importantes, el sacrificio, la entrega, la disposición de vencer que siempre involucra a cada cubano presto al combate cotidiano para mantener vivas la independencia, la soberanía y la libertad conquistadas.
Despediremos juntos el 2024, festejaremos juntos el aniversario 66 del Triunfo de la Revolución, y juntos continuaremos en la pelea imprescindible por mantener las conquistas, aunque los del Norte pretendan asfixiarnos con su bloqueo criminal y las constantes patrañas.
Pero Fidel lo ha dicho: “Somos un hueso duro de roer que se le puede atravesar en la garganta a los señores imperialistas arrogantes y prepotentes”.
Somos el bastión que somos.
(Autor: Carlos G. González Ruiz)