Un grupo de productos de alta demanda poblacional, e importados por los actores económicos, sujetos a regulaciones en sus precios minoristas máximos, llaman poderosamente la atención de los consumidores en el municipio avileño de Morón, que exigen el cabal cumplimiento de lo establecido.
En el territorio recaban el papel de supervisión junto a los inspectores para lograr que paulatinamente se pueda contener la inflación, lo que permite la recuperación económica que necesita el país.
El control popular será también imprescindible por lo que a través de los teléfonos y espacios web de esos organismos y entidades las personas pueden comunicar sus dudas y denunciar irregularidades en las ventas minoristas.
Los productos para los cuales el Estado ha establecido la regulación de precios están conformados por el pollo troceado, aceites comestibles (excepto el de oliva), leche en polvo, pastas alimenticias, salchichas y detergente en polvo.
(Autor: Carlos G. González Ruiz)